jueves, 18 de junio de 2009

k bonito es un consejito mi cariñito para ti

Las velas francas de la amistad desplegadas, listas para enfrentar cualquier viento, cualquier tormenta.

Así zarpamos tú y yo, amigo, por las aguas turbulentas de la vida.

Primero hubo tiempos de soles y de estrellas, cada uno vació su tesoro en el otro, y así supimos quienes éramos. Pero luego la calma cedió y los vientos soplaron fuertes y hubo que poner a prueba todo lo que alguna vez habíamos puesto en palabras.

La lucha fue cruenta e impiadosa. El barco giró y ambos caímos al agua. Era difícil reconocernos en la noche entre las olas, la lluvia y los truenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario